Sobre nosotros

Nuestros primeros pasos fueron como despacho receptor de quinielas, proporcionando servicio para la expedición y sellado de boletos de quinielas 
exclusivamente. Durante esos primeros años se consolidó como uno de los despachos 
expendedores de quinielas más destacado del barrio de Pueblo Nuevo de Barcelona, 
acogiendo una base de clientes importante, fieles a su comercio de quinielas exclusivo en 
aquellos momentos y siendo un referente entre los aficionados a dicho juego. Se sellaron 
varios boletos con premios de primera categoría, lo que supuso un establecimiento reconocido 
en el ámbito de las quinielas deportivas.

Fuimos creciendo con el tiempo y adecuando nuestro establecimiento a los nuevos juegos que 
iban apareciendo, lotería primitiva y bonoloto. En aquellos años no existían las máquinas 
expendedoras actuales y todo funcionaba manualmente, tanto la confección de los boletos 
como la acreditación de estos mismos mediante unos sellos específicos que justificaban las 
apuestas realizadas. A partir de ahí, se creó la Peña Tonín, que jugaba, tanto a las quinielas 
como a la Primitiva. Se apuntaron muchos socios y la peña fue creciendo.

Una vez transcurrido ese periodo, el Organismo de Loterías creó el Juego del Zodiaco, al que 
nos adherimos. Se trataba de un juego de lotería nacional que se jugaba semanalmente los 
jueves. Fue un periodo transitorio, hasta que en los años 90 el despacho se convirtió en 
Administración Oficial de Lotería. A partir de ahí, la Administración tuvo un crecimiento 
considerable, ampliando la peña y suscribiéndose a un número fijo de lotería nacional, el 
25941, al que hay asociados un elevado número de clientes.